
El perro Akita es un animal noble y leal con una gran historia. Originarios de Japón, estos perros son conocidos por su naturaleza valiente y atrevida, así como por su apariencia majestuosa. En este artículo, conocerás la raza Akita, sus características, cuidados e interesantes curiosidades sobre este fascinante y mítico animal.
Historia y origen de la raza Akita
La raza Akita es una de las más antiguas del mundo, y su historia se remonta a la antigüedad japonesa. La raza estaba especialmente asociada con la provincia de Akita, situada en la región más septentrional de Japón. Al principio se utilizaba para cazar osos y para guardar las casas. También se cree que durante la época feudal, a los Samuráis les gustaba tener Akitas como animales de compañía, para atraerles buena suerte y protección.
En tiempos más recientes, la raza Akita se ha utilizado como perro policía y perro militar en Japón. En 1931, la raza fue declarada oficialmente “monumento natural” en Japón y, desde entonces, se ha protegido y fomentado en su país de origen.
Características físicas
El Akita es un perro grande y poderoso, con el cuerpo macizo y robusto. Los machos pueden alcanzar hasta 28 pulgadas de altura a la cruz, mientras que las hembras pueden llegar hasta 25 pulgadas. Su estructura muscular les da un sentido de solidez y gran fuerza. La cabeza es ancha y poderosa, con mandíbulas fuertes y bien desarrolladas. Las orejas son erectas y puntiagudas, mientras que la cola es curva y se lleva sobre el lomo. La capa de la raza es doble, con una gruesa capa inferior y una capa exterior más larga y dura ligeramente lobulada.
Los colores del pelaje del Akita son variados, desde rojos hasta crema sucio, blanco y negro, con manchas de otros colores. Sus caras suelen tener una máscara negra, lo que les confiere un aspecto distintivo y elegante. Por último, sus ojos en forma de almendra son alerta y valentía.
Temperamento y comportamiento del Akita
El perro Akita tiene una doble personalidad que le caracteriza. Por un lado, el Akita es un perro valiente y decidido, lo que lo convierte en un excelente perro guardián. Esto también los hace aptos para la policía, el ejército y la protección. Por otro lado, el Akita puede ser un compañero increíblemente leal y cariñoso. Sus dueños suelen describir su personalidad como tranquila, muy atenta y vigilante. Estos perros también suelen ser muy protectores y pueden ser bastante agresivos con los extraños y otros animales.
Los Akita también tienen un nivel increíble de inteligencia. Aprenden muy deprisa y tienden a recordar todo lo que se les enseña. Esto los convierte en excelentes mascotas familiares potenciales, ya que pueden aprender rápidamente las reglas y los límites de la casa. Sin embargo, es muy importante que los Akita socialicen desde muy pequeños y que reciban un adiestramiento equilibrado y positivo, para que se conviertan en mascotas felices y de buen comportamiento.
Cuidados de la salud y ejercicio
Los Akita son animales bastante resistentes y pueden adaptarse a la mayoría de los climas. Sin embargo, como ocurre con cualquier raza, es importante que reciban buenos cuidados y revisiones médicas rutinarias. En particular, los Akitas son especialmente propensos a la displasia de cadera, que puede confundirse con la artritis en las primeras fases. Los propietarios deben estar atentos a cualquier signo de malestar en las extremidades posteriores del perro y comentar cualquier preocupación con su veterinario.
También es importante mantener al Akita estimulado física y mentalmente. Esta raza requiere mucho ejercicio y debe pasearse o correr al menos una hora al día. Para darle un buen entrenamiento al perro Akita, llévalo a pasear durante mucho rato, corre con él o incluso intenta practicar con él obediencia o entrenamiento de agilidad. Los Akita también son muy inteligentes y pueden aburrirse y ponerse inquietos rápidamente si no se les mantiene activos. Por lo tanto, es buena idea darles una variedad de juguetes y rompecabezas para que se diviertan.
Datos interesantes y curiosidades sobre el Akita
El Akita tiene algunas características interesantes y únicas. En Japón, el Akita está reconocido como símbolo de buena suerte y protección. Incluso hay un santuario dedicado a Hachiko, un famoso perro Akita que se convirtió en un icono de devoción cuando esperó fielmente a su dueño en la estación de tren donde solía trabajar durante muchos años, incluso después de su muerte.
También cabe mencionar que el Akita es un carnívoro al que le encanta comer. Los propietarios deben intentar alimentarlos con comida de alta calidad y equilibrada para mantenerlos sanos. Por último, el Akita tiene un temperamento muy fuerte y decidido, que puede no ser adecuado para todos los propietarios. Por tanto, es importante evaluar cuidadosamente el nivel de experiencia y compromiso necesarios para ser dueño y cuidar a un Akita.
Conclusión
El Akita es una raza noble y regia que requiere un gran compromiso por parte de su dueño. Sin embargo, el esfuerzo merece la pena, ya que ser dueño de un Akita puede aportar mucha alegría y felicidad a tu vida. Estos perros son aptos para casi cualquier tipo de familia, pero requieren un adiestramiento positivo y equilibrado desde una edad temprana. Por último, asegúrate siempre de seguir las directrices sobre vacunación y cuidados sanitarios pertinentes para mantener a tu Akita feliz y sano durante muchos años.